Información
General
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Título y subtitulo
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La Ciudad de Dios
De civitate Dei contra paganos- La ciudad de Dios contra los paganos
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Tipo de documento
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Libro
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Acceso al documento
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La Ciudad de Dios. (s.f).
[e-book] libros clásicos. Recuperado de
https://historicodigital.com/download/la-ciudad-de-dios.pdf
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Autor(es)
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San Agustín de Hipona
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Ciudad
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Cartago (ejemplares dirigidos a Firmo)
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Año
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426 d.C
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Palabras Claves
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Ciudad, Dios, hombre, colectividad, pecado,
corrupcion, ley, bienes, disfrute, uso, egoísmo, soberbia, humildad, respeto,
conflicto, poder, voluntad, libertad.
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Categoría(s) con la que se
relaciona
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Causas de la caída del imperio romano, cristianismo,
paganismo, ley divina
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Resumen
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“La
ciudad de Dios” surge como una respuesta hacia aquellos que afirmaban que el
principal responsable de la caída del imperio romano era el cristianismo. En
este libro, San Agustín argumenta que la verdadera razón de la caída de roma
fue la corrupción y el pecado de los hombres, quienes la condenaron a la
destrucción en el momento en el que decidieron seguir a sus dioses inventados
e ignorar al verdadero Dios: "quieren anteponer sus dioses los
ciudadanos de
la
Ciudad terrena, sin advertir que es Dios de los dioses" (Agustín de
Hipona, 426, p. 309).
Teniendo
en cuenta que los dioses inventados son solo un reflejo de la naturaleza
pecaminosa de algunos hombres, se puede entender la razón de la existencia de
muchos gobernantes tiranos, que solo buscan quebrantar la paz con tal de
conseguir poder y bienes materiales que pretenden usar para su propio
beneficio. Debido a esto, cualquier gobernante tiene el deber de utilizar el
poder como una herramienta, y no como un fin, que le permita otorgarle
bienestar al pueblo, y direccionarlo para que este logre conocer la ciudad de
dios, una vez llegada la muerte.
Con
base a lo anterior, San Agustín afirma que la principal tarea del hombre es
convertir a la ciudad terrenal en una constante búsqueda de la ciudad eterna
o ciudad de dios. Para cumplir con esta labor, los hombres deben hacer un
correcto uso de la libertad y la voluntad que Dios les ha
entregado, y la única forma de lograrlo es entendiendo la diferencia entre
los bienes que solo son de uso, y los bienes divinos que existen para ser
disfrutados.
Se
afirma que el mayor error del hombre es confundir estos dos tipos de bienes
y, de esta forma, creer encontrar la felicidad en bienes que solo deberían
ser de uso (tales como el poder y el dinero) que resulta siendo una felicidad
efímera y corrupta. Debido a esto, se puede inferir que la única forma en la
que el hombre puede encontrar la felicidad eterna es orientando toda idea de
poder político y de justicia dentro de la ciudad terrenal, en función de la
ley divina.
En
conclusión, se afirma que la ciudad de dios y la ciudad del hombre se
encuentran en un eterno conflicto: entre aquellos que procuran seguir la ley
de dios y los que ponen su fe en dioses inventados; entre los que usan el
poder como una herramienta para alcanzar el bien común y quienes lo utilizan
para alcanzar el propio; entre la paz y la guerra; entre lo divino y lo
pecaminoso. Toda la existencia del hombre se resume en un intento de
conciliar estos aspectos y entre más luche para alcanzar la ley divina, más
posibilidades tiene de conocer la ciudad de Dios en toda su plenitud.
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Contenidos
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Metodología
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Para contextualizar
y profundizar la idea de La Ciudad de Dios y la Ciudad de los Hombres, se
realiza un análisis filosófico, histórico y crítico sobre la estructura
política del Imperio Romano y todos los factores que lo llevaron a su
decaída. Adicional a esto, se utilizan relatos bíblicos tales como el pecado
original y la historia de Israel, para explicar el origen y contraste entre
la Ciudad de Dios y la Ciudad de los Hombres.
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Conclusiones
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Fuentes /
Referencias
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Francisco Montes de
Oca. (s.f). libros clásicos: La Ciudad de Dios [Introducción]. Recuperado de https://historicodigital.com/download/la-ciudad-de-dios.pdf
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